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Son tantos los platillos que existen en México, pero algunos de los que mejores recuerdos nos traen son los deliciosos moles que hemos probado con sus increíbles variedades.
¿Quieres saber las diferencias? ¡Te las explicamos aquí!
El mole poblano es típico de la región de puebla, pero por sus singulares sabores se ha esparcido por todo México y el mundo.
El mole negro o mole Oaxaqueño es característico de Oaxaca, como su nombre lo menciona, este mole es muy reconocido en México por sus inigualables sabores y por su complejidad para hacerlo, ya que este lleva muchos ingredientes para su elaboración.
Estos moles son característicos por el uso de pepita de calabaza y las regiones más típicas donde se encuentra es en Tlaxcala, puebla, y ciudad de México.
Estos moles son característicos por el uso de pepita de calabaza y las regiones más típicas donde se encuentra es en Tlaxcala, puebla, y ciudad de México.
El mole ranchero no tiene una región específica, sino más bien así se le llamaba al mole que se hacía en las rancherías, las bases al igual que los demás moles era las mismas, pero en las rancherías al no tener tantos ingredientes usaban lo que tenían a la mano y muchas veces cosas que no eran comunes en las ciudades, lo cual le daba un sabor diferente lo que lo hizo muy popular.
Su origen se disputa entre Oaxaca y Veracruz, ambos estados utilizan chiles y semillas asadas mezcladas con aceite vegetal. La original salsa macha debe llevar, chile morita, ajonjolí, ajo, pimienta gorda y cacahuate. Primero se deben asar los chiles junto con las semillas, posteriormente se muelen con aceite vegetal y así se conserva por bastante tiempo. Se sirve con pescados, carnes, mariscos y antojitos mexicanos. Su sabor intenso y picante es muy valorado en la cocina del sur del país.
Cada estado tiene su versión, por ejemplo, en Oaxaca se prepara con chapulines y chile cascabel, en Veracruz con chile morita, cacahuates y semillas. En los mercados de la ciudad puedes encontrar diferentes versiones de salsas, algunas con chile pasilla, mulato, árbol o cascabel, mezcladas con pepitas, semillas de girasol, ajonjolí e insectos. Además de ser una de las salsas más representativas del país porque se utiliza bastante en la cocina de mar.
En La Villana sabemos que las salsas siempre han sido y serán parte medular de nuestras comidas, eventos, reuniones, etc., así que qué mejor que acompañarlo con una salsa diferente, algo que no sólo te de ese delicioso picor al combinarlo con tu comida, sino que también al comerlo puedas sentir cómo crujen los deliciosos chiles en tu boca, dándote un nuevo sabor y gusto por tu comida.
Cada chile ha sido cocinado al punto exacto para que tengan el sabor y textura exacta para que puedas saborearlo y sentir cómo cruje en tus mejores platillos, resaltándolos y dándoles un nuevo toque.
Los frijoles refritos no sólo son un platillo típico de México, sino de toda Centroamérica. Es por eso que su sabor y tradición ha crecido con el tiempo y es capaz de conquistar a tantos paladares a través de los años.
Se le suele llamar refritos a esta guarnición típica de México debido a que se muelen mientras se fríen. Dependiendo de los gustos o regiones, se le agregan diferentes ingredientes como aceite, manteca, cocidos, tocino, etc. Como uno de los platillos más representativos, lo puedes encontrar casi en cualquier plato como acompañamiento.
Los frijoles La Villana encuentra todo ese sabor de la historia de los frijoles refritos y los combina con la historia de la salsa macha. El gran secreto del sabor de nuestros frijoles está en la receta, el amor y la tradición que se tiene al prepararlos.
Dale un sabor delicioso y nuevo a tus acompañamientos y vuelve a conquistar tu paladar con este sabor que te hará recordar buenos tiempos y crearán aún mejores.
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